Siendo uno de los destinos turísticos más importante de nuestro país, la isla decidió cerrar sus puertas apenas surgieron los primeros casos de Covid- 19 en la zona, frenando su principal actividad económica como es el caso del turismo. Los efectos de la pandemia no solo les trajo problemas a los turistas, sino que también a un sinfín de emprendedores que vieron afectados sus negocios en el lugar. Pero sin duda, fue la comunidad quien sufrió las peores consecuencias debido al cierre de sus fronteras.
El alcalde Petero Edmunds destaca para el diario La Tercera que sabía lo que significaba pagar ese precio: “No fue una decisión fácil. Al principio recibí muchas críticas de todos lados”, cuenta. Sobre todo, porque no existe una segunda actividad en la isla. La que sigue son los trabajos en la municipalidad. Con algunos recursos que llegaron desde la Intendencia de Valparaíso para paliar la ola de desempleo se generó un programa para entregar 400 puestos de trabajos que tuvieron por objetivo cumplir uno de los conceptos ancestrales más importantes de Rapa Nui, el umanga: “Yo te ayudo, tú me ayudas”.
Según las estadísticas de SERNATUR durante el año 2019 hubo 4.517.962 turistas en el país, de los cuales 150.000 tuvieron como destino Isla de Pascua. En enero de 2020, la tasa de ocupabilidad alcanzaba un 70.5% y en febrero un 88.3%. Abruptamente a fines de marzo del mismo año, la estadística se redujo a un 25% y alcanzando un 0% en el mes de abril, generando así un golpe económico para los residentes hasta la fecha producto del cierre de la isla.
Ahora bien, no todo es tan malo como aparenta, ya que el aislamiento que ha tenido la isla ha sido un factor beneficioso para mantenerla libre del COVID-19, aunque trayendo las consecuencias mencionadas anteriormente como la inactividad turística o la quiebra de muchas empresas familiares y emprendimientos asociados a esta.
Para este proyecto en particular junto a Aura Consultora como puente de comunicación y gestión, y como parte del programa de Dialogo Social de la Subsecretaría del trabajo que financia este tipo de iniciativas, con el objetivo de fortalecer las relaciones laborales entre trabajadores y empleadores, abordando las problemáticas del sector turismo, y proponiendo acordar y elaborar estrategias y protocolos de seguridad para un retorno certero de las actividades que vayan en beneficio de los actores involucrados. Se consideró aquí la participación de dos empresas que prestan servicios turísticos integrales, y que contemplan transporte, alojamiento, organización, participación de eventos musicales, muestras artesanales, gastronómicas, entre otras.
Grandes empresas del turismo formarán parte de esta iniciativa junto a músicos de la zona, pues son una de las piezas fundamentales de este proyecto junto a lo mencionado anteriormente. Destacando nombres como el del eximio compositor Emilio Gonzalo Manutomatoma, de Mito y Fusión, creador de la música de la teleserie Iorana, del film Mampato y Ogú, entre otros. Frente a estas problemáticas y demandas que afecta al sector turismo en la región, es que se considera de suma urgencia abordar el proyecto desde el dialogo, es decir, siguiendo tres partes fundamentales: información, consulta y acuerdo.